LA MOTO
¿Alguna vez te has levantado con la impresión de que algo iba mal? Así fue el día para mí.
Me senté en la cama.
Poco después descorrí las cortinas.
El tiempo era horrible; estaba lloviendo a cántaros.
Entonces, bajé la vista al patio.
¡Claro! Allí estaba la moto.
Tan destrozada como la noche anterior.
Y empezaba a dolerme la pierna.