Literatura Hispanoamericana

Fuenteovejuna es una obra teatral del Siglo de Oro español. En la historia los habitantes de la villa de Fuenteovejuna, víctimas de un noble despiadado, se rebelan contra los abusos de su señor y lo matan.

Don Paco López, viudo y secretario del ayuntamiento del pueblo, se prende de la belleza de Juanita. Doña Inés, hija del enamorado, no ve con buenos ojos la relación y trata por todos los medios de romperla.

La Celestina es una historia de amor entre Calisto y Melibea. Calisto, ante el rechazo de la joven, acude a Celestina, experta en arreglar amores. La vieja consigue que Melibea se rinda ante Calisto y que su amor se consume. Sin embargo, cobrará un alto precio por su trabajo.

Ana Ozores, casada con el antiguo regente de la Audiencia de la ciudad, recibe las atenciones del donjuán Álvaro Mesía. Sin embargo, el canónigo magistral y confesor de Ana también se enamora de ella y se convierte en el rival de Mesía.

Juan de Dios Peza relata los sucesos de otros tiempos que ahora dan nombre a distintas calles y sitios de la Ciudad de México.

La novela narra las desventuras de doña Blanca, quien debe enfrentar a la Inquisición, a la decisión familiar, a las traiciones y asesinatos para defender su amor.

Cabeza de Vaca narra las vicisitudes de los cuatro únicos supervivientes de la expedición de Pánfilo de Narváez a la Florida (1527), los cuales vivieron entre los indios durante ocho años como esclavos, comerciantes y curanderos, y atravesaron a pie el suroeste de los actuales Estados Unidos y norte de México.

Selección de cuentos del escritor nicaragüense Rubén Darío, entre los cuales aparecen El pájaro azul, Naturaleza muerta, El velo de la reina Mab, entre otros.

Selección de poemas del reconocido escritor mexicano Manuel Acuña, entre los cuales destacan El giro, Historia del pensamiento, Hojas secas, entre otros.

Selección de poemas del reconocido escritor mexicano Manuel José Othón, entre los cuales destacan títulos como A través de la lluvia, Angelus domini y Canto nupcial.

Un personaje de baja extracción cuenta su vida en primera persona. No se trata de un adulto, de un caballero, de un príncipe, de un soldado o de un pastor, sino de un muchacho de doce o catorce años que narra su historia desde su niñez y su ardua supervivencia en la dura vida del siglo XVI.

La Tía Tula es la historia de una joven que, rechazando novios, se queda soltera para cuidar a sus sobrinos. Vive con el cuñado, a quien rechaza para marido, pues no quiere manchar el recinto donde habitan sus hijos.