Razonamiento verbal

  • Ejercicio

En este intento has obtenido

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Instrucciones: Responde las siguientes preguntas.

  • Ordene la secuencia de los acontecimientos.

    1. Estudió biología con una especialidad en paleontología en el Colegio Antioch y se doctoró como paleontólogo en la Universidad de Columbia en 1963. En la Universidad de Harvard tuvo varios cargos: profesor de geología y zoología, entre otros.
    2. En 1974 empezó a escribir una serie de ensayos para la revista Natural History del Museo Americano de Historia Natural, en una columna a la que llamó “Esta visión de la vida”, en homenaje a Charles Darwin. Gould se dedicó a hablar de ella en los 300 artículos que le publicó la revista a lo largo de 27 años.
    3. Stephen Jay Gould nació en la ciudad de Nueva York en 1941. Cuando tenía cinco años su padre lo llevó a visitar el Museo Americano de Historia Natural, y cuenta que ahí nació su interés por la paleontología; interés y pasión sólo comparables a los que le produjo toda su vida el béisbol.
    4. Un artículo (probablemente de los últimos) que publicó a raíz de los atentados del 11 de septiembre en Nueva York, empieza con esta cita de la Biblia: “Para todo existe una estación, y un tiempo para cada propósito bajo el cielo. Un tiempo para nacer y un tiempo para morir; un tiempo para sembrar y un tiempo par recoger lo que sembramos”.
    5. Su contribución más importante, luego de su especialidad, en el campo de la evolución fue lo que llamó “equilibrio puntuado”, teoría que desarrolló en 1972 con el paleontólogo Niles Eldredge. Ambos aseguran que el registro fósil demuestra que los organismos pasan por largos periodos de estabilidad que son rotos por breves lapsos en donde se dan enormes cambios evolutivos.
  • Identifique la expresión con significado similar a la frase subrayada.

    Ha dicho Cicerón a la hora de comparar dos momentos de la vida, que la temeridad es propia de la juventud; la prudencia, de la vejez.
  • Lee el texto y responde de la pregunta

    El contador de cuentos

    -¿De dónde sacas tus cuentos?
    -Del pozo
    -¿Del pozo?
    -Sí, del pozo. Del fondo del pozo. Están revueltos con el agua, con las ranas y con las estrellas; pero hay que saber sacarlos...
    El contador de cuentos guarda silencio de enigma. Sentado sobre los adobes de la barda y balanceando al aire sus piernas de barro, mira de reojo a “la preguntona”.
    "La preguntona", es una niñita frágil, como de cera blanca: y crédula.
    El contador de cuentos sabe la importancia que sus embustes le han ganado entre la chiquillería de Palo Verde. Al final de los días, cuando empieza a parpadear la tarde, él se sienta en la barda que marca una raya paralela entre la milpa y el camino. Allí van todos los niños del pueblo a embaucarse con el milagro de su fantasía, plagada de campanas, de príncipes malos y de mendigos santos; de coyotes, de nahuales y de brujas.
    -Sabes- dice, como haciendo a “la preguntona” la merced de confiarle un secreto-. El pozo dice sus cuentos en las noches.
    Cuando hay luna es cuando se pueden sacar los más bonitos.
    -¿Y cómo los sacas?
    -¡Pues… nada! Me siento en el brocal y meto la cabeza dentro. Allí me estoy quietecito, mirando para abajo y escuchando, escuchando. Luego de estar así un rato puedo oír lo que el pozo dice…
    El auditorio contiene la respiración para que no se escape ni una sola de las palabras que el embustero hilvana.

    Carmen Báez

    En el texto, el término brocal se refiere a

  • Identifique el hecho que se puede inferir de la siguiente lectura.

    Nuestra especie

    Diversas poblaciones indígenas estudiadas por los antropólogos utilizan a veces durante varios días esta capacidad de capturar presas acosándolas despiadadamente. Entre los indios tarahumaras del norte de México, por ejemplo, cazar ciervos consiste en perseguirlos durante dos días. El tarahumara mantiene al ciervo en movimiento constante. Solo ocasionalmente vislumbra a su presa, pero la sigue sin equivocarse, ayudado de una habilidad misteriosa para seguir pistas. El indio persigue al ciervo hasta que la criatura cae exhausta, a veces con los cascos completamente desgastados. [...] Los humanos no solo pueden mantener un ritmo constante durante varias horas, sino que son capaces también de efectuar al final de una larga carrera bruscas aceleraciones que tienen consecuencias mortíferas.

    Marvin Harris

  • Ordene los hechos de forma cronológica.

    Historia del pescador y el Ifrit





    1. Pero cuatrocientos años pasaron y yo seguía en el fondo del mar. Dije entonces: a quien me dé la libertad, yo le otorgaré tres deseos.
    2. Pero novecientos años pasaron. Entonces, desesperado, juré por el Nombre Muy Alto: a quien me dé la libertad, lo mataré.
    3. Pero un siglo entero pasó y nadie me dio la libertad. Entonces dije en mi corazón: a quien me dé la libertad, le revelaré todas las artes mágicas de la tierra.
    4. Dije en mi corazón: a quien me dé la libertad, lo enriqueceré para siempre.